Translate

martes, 15 de julio de 2014

Camino de Santiago, etapa 30ª

Después de más de un año que llegué a Fuenterroble de Salvatierra, por fin, puedo reiniciar mi camino. Entre medio de este tiempo realicé varias etapas por Galicia en el verano del 2013. Aprovechando que mis compañeros del club La Pasión de los Fuertes iban a continuar su camino a Santiago. Pero esas etapas las explico más adelante, para así no confundir al seguidor y lector de mis aventuras.
Al llegar en coche a Fuenterroble, lo primero que hago es buscar el albergue donde alojarme la noche.
Desde Fuenterroble hasta el siguiente pueblo hay según las guías del camino sobre unos 28kms. Ya sabéis que mis piernas no suelen hacer esos recorridos tan largos, porque no pueden, no porque yo no quiera. Y como en otras ocasiones planifico la etapa dividiéndola en dos. 

La iglesia de Fuenterroble se puede visitar, gracias al párroco que siempre atiende de forma tan amable a cada peregrino.

Al lado de la iglesia hay restos de la calzada romana.



Una vez en el albergue me informo de las posibilidades de acercarme en coche hasta el punto intermedio que he pensado hacer, que es el Pico Dueñas, que está cerca de los 1200 metros de altura.

hace una calor bastante considerable, y pienso que por la tarde puedo realizar algunos kilómetros para avanzar. Una vez que averiguo cómo poder hacerlo, decido que la mejor opción es subir al Pico Dueñas desde la población cercana, Navarredonda de Salvatierra. Esta población se encuentra cercana por donde discurre el camino de Santiago. Realizo corriendo la subida al punto citado, que son sobre 4,5kms. aproximadamente. La subida es fuerte y aburrida por que no paras en ningún momento. También un poco "agobiante" por las moscas que se te vienen a la cara, y voy corriendo espantándolas como puedo pero ni por esa, hasta tal punto que me fastidian más los dichosos insectos que la empinada cuesta.

En toda la cima hay molinos de viento (de los modernos), y se supone que también una cruz. Intento llegar hasta la famosa cruz pero no la encuentro y me doy por vencida. Seguramente esté más adelante. Sé que no me he desviado del itinerario porque he seguido viendo las marcas del camino, pero ya aburrida de buscar decido poner fin a la "media-etapa" de hoy.
Vuelvo andando hacia el coche. 
En esta pequeña etapa me he vuelto a cruzar con las vacas...perennes del camino de Santiago.
En Navarredonda, dicen que viven 9 personas, yo consigo ver a ocho. ¡Casi a toda la población en un minuto! La gente son muy agradables. Una señora que es la que me indicó por dónde ir hasta encontrar el camino se mostró muy simpática. Y es que dicen en todas las guías que por esta zona la gente acoge muy bien al peregrino.


Lugares y pueblos que he pasado en esta ruta:

Fuenterroble de Salvatierra: Es un pueblo de tradición peregrina, pues por él pasa la Vía de la Plata y en él existe un albergue de peregrinos, así como, un museo en honor a esta Vía, antes de arrieros y ahora de peregrinos.

NOTA: El albergue de la localidad es un antiguo hospital de peregrinos. Es un albergue parroquial, atendido por el párroco Don Blás y voluntarios. Blas es uno de los impulsores de la Via de la Plata como itinerario de peregrinación y el albergue parroquial es un histórico de esta ruta. Recientemente se han habilitado varias dependencias anexas a la casa para los peregrinos. En el albergue hay una biblioteca con interesantes títulos sobre las peregrinaciones a Santiago. También es muy interesante y agradable la cena comunitaria que se prepara cada noche. Yo participé junto a mis compañeros del albergue y echamos un buen rato de conversación.


sábado, 18 de mayo de 2013

Camino de Santiago, etapa 28ª

Retomo mi camino, esta vez antes de empezar a correr debo realizar un recorrido andando, como otras tantas veces, porque no hay autobús hasta el punto donde me quedé la última vez. 
He llegado a Béjar, donde me quedaré a dormir esta noche. Después de casi cuatro horas de coche, me preparo para ir hasta Valverde de Valdelacasa.
Desde esta pequeña localidad salgo andando hacia Puerto de Béjar. Voy mirando y recreándome en el paisaje, pues es precioso. se nota que es primavera y que aquí no recia tanto el sol como más al sur.
Hay arroyos con agua, la hierba muy verde y el paisaje da una frescura con solo mirarlo que entran ganas de pararse, sentarse y ausentarse de todo. Pero debo caminar y llegar al punto de salida, pues ya se va acercando el atardecer y hay que espabilarse para llegar.
Cuando por fin llego hasta el punto de salida, comienzo a correr. Como ya he mirado y fotografiado, no me paro a contemplar de nuevo, así que voy más rápida que otras veces. Hay una buena cuesta abajo al principio, (que ya he subido andando antes, claro). 
El camino trascurre sin problemas y como es un recorrido breve, en seguida llego de nuevo al pueblo donde he dejado el coche. Hay varias personas sentadas en las puertas, que me miran extrañadas. La mayoría personas muy mayores, lo típico de estos pueblos tan alejados de la gran urbe.

lunes, 29 de abril de 2013

Camino de Santiago etapa 27º

Hoy hace un frío invernal. Después de tener una primavera de mucha calor, vuelve ahora el frío, las nevadas y las lluvias. Por el camino me llueve. Hoy lunes no tengo que trabajar porque tengo un magnífico puente. Aprovecho para hacer una nueva etapa y por fin llegar a la comunidad de Castilla y León. ¡Qué fuerte me suena!
Llego a Aldeanueva en mi coche sobre las 12 del mediodía. Lo primero que hago es sellar la credencial en el ayuntamiento. Es muy chulo el sello que me ponen. Antes de empezar la jornada me tomo un café calentito. Se ve incluso más nieve que el día anterior. Este fin de semana ha nevado en muchos puntos de España, en esta zona, cerca de Béjar también.
Comienzo a correr y aunque me he abrigado un poco más, se nota la baja temperatura. 




 El Camino va por la carretera la mayor parte del tiempo, a veces y durante tramos pequeños hay senderos, que son preciosos pero son muy cortos.
 Hoy al tener que ir tanto tiempo por la carretera, la N-630, el camino se hace más peligroso, más ruidoso y algo menos atractivo. Adelanto a un peregrino que lo vi saliendo de Aldeanueva cuando yo llegaba. Al menos sé que la carretera es el camino correcto, porque a veces dudo. No hay señales o al menos yo no las veo. 
Ya por fin se ve el pueblo a lo lejos, y me animo mucho porque eso significa que llegaré al límite de la provincia. Antes de llegar al pueblo hay un desvío por un sendero que hace la llegada algo más bonita. Llego a Baños de Montemayor. Este pueblo es muy turístico porque hay un balneario y lo visitan muchas personas que vienen a las termas. Al fondo otro peregrino hoy.

 Entro en un bar para tomar algo rápido y me dicen que hay un bus que va a Aldeanueva a las 2 de la tarde. Es la 1 y media y voy rápida a informarme. Hay un bar en la carretera que es donde venden los billetes. Voy a informarme pero el dueño me da otra hora distinta, a las 3,45. De esta forma me da tiempo correr un poco más y llegar a la meta de hoy. Ya dará tiempo de volver a Baños, comprar el billete y regresar al coche.
Me informo que calle hay que coger para seguir el camino. Me avisan de la gran cuesta que hay que coger, y el camarero me indica que corriendo...difícil.
 La subida impresiona, pero casi más desde abajo que en ella. La calzada romana es preciosa, la inclinación como otras muchas que ya mis piernas han probado... sabiendo que al final de ella está la meta de hoy, continuo corriendo poco a poco. En mitad de la cuesta se encuentra esta cruz, digna de una parada para fotografiarla y ver el paisaje. El pueblo se va quedando abajo, y parece que nos acercamos al cielo a tocarlo. 

 Consigo subir la cuesta, y la alegría me invade. No por subirla solamente sino por lo que supone atravesar esa linea que marcan los mapas.



 En la cima de esta cuesta, unos pasitos de carretera y ahí está el cartel que indica "bye bye Extremadura".
Termina aquí la etapa de hoy, algo más de 11 kilómetros que para mí supone haber alcanzado una meta impensable.

sábado, 27 de abril de 2013

Camino de Santiago etapa 26ª

Después de mucho tiempo esperando a que cesara la lluvia y el frío, por fin llega la oportunidad de salir de nuevo a hacer una ruta. Mi coche me acerca a Cáparra, que es dónde lo dejé la última vez. 
El día está precioso, hace algo de fresco pero el sol brilla en todo su esplendor. 
Hoy la etapa es más larga que otros días pero decido partirla en dos. Haré una parada para comer y continuaré después para llegar a Aldeanueva del Camino.
El camino es muy bonito

 Hoy, por suerte para mí, no hay animales sueltos por medio del camino. se ven algunas vacas pero están en los campos colindantes, y no hay peligro.
La nieve se ve aún en algunas de las montañas cercanas. Se nota el fresquito a pesar de estar a finales de abril.
 Mi objetivo hoy es algo ambicioso, porque me distan 19,5 kms desde Cáparra hasta Aldeanueva del Camino, pero si lo consigo la próxima etapa dejaré las tierras extremeñas y pasaré a la provincia de Salamanca. 
 Con todo lo que ha llovido durante el mes de marzo, los campos están preciosos, aunque también algo encharcados. Los arroyos van llenos de agua, y alguna que otra vez cuesta trabajo pasarlos. En dos ocasiones uno de mis pies se moja bastante, pero hay que seguir corriendo.
 Hoy hay muchos peregrinos por los senderos que nos acercan más a Santiago. En la salida de hoy adelanto a una chica que va andando sola. Parece extranjera. Detrás de ella varios más. Después descubro que dos de ellos son españoles. En uno de los arroyos me encuentro con un grupo en bicis. Van también varios niños. Al intentar cruzar el primer arroyo y saber que me voy a mojar, ellos me animan a hacerlo, porque no existe otra opción. Al final me mojo. Pero sigo corriendo. 
Hay un tramo que nos obliga a ir por la carretera. Este tramo se hace un poco pesado porque son bastantes kilómetros, aunque se correr cómodo porque no hay grandes pendientes.
Vuelvo a adelantar varios peregrinos.
Finalmente llego al cruce con otras carreteras y la autovía que va por encima. He aquí dónde decido hacer la parada para comer. Claro está que no os he dicho que para ello debo volver al coche que está en Cáparra. O sea que recorro esos 11 kms. y pico hacia atrás, esta vez andando. me vuelvo a cruzar con la familia en bici y nos paramos un rato para hablar. Uno de los hombres es de Hervás y el otro de Plasencia. Ambas localidades me encantan. Por el cruce de Hervás debo pasar en la próxima etapa, pero eso ya será otro día.
Como el día está muy fresco, hoy no entro en calor, y andando menos. Llego al coche y como por fin.
 Para seguir corriendo me acerco con el coche a Aldeanueva del Camino, punto donde tengo puesta la meta de hoy. Sé que tendré que andar ahora hacia el cruce donde lo había dejado antes de comer. Hoy la etapa es un poco "rara" o diferente, pero los autobuses que pasan por la localidad, al parecer no paran si no has comprado el billete por internet. Por eso no puedo hacer la etapa seguida y volver en bus hasta el coche. Teniendo en cuenta, claro, que por Cáparra no pasa.
Pregunto a dos hombres por el sendero del camino de Santiago y me indican que siga por la carretera hasta que encuentre la señal. dicen que hay unos 4kms.
Cojo un sendero y parece que me desvía bastante de la carretera, y yo recuerdo que en el mapa por internet el camino va paralelo y cerca de ella. Cuando llevo cerca de 4kms. decido darme la vuelta y empezar a correr. No es porque esté cansada, sino porque no estoy segura de ir por el camino correcto y además hay unas cuantas vacas en medio del carril, y no quiero arriesgarme, ya que el día va perfecto.
Cuando empiezo a correr aún a sabiendas que me he saltado un pequeño tramo, sé que el objetivo de la etapa de hoy está casi conseguido. Por eso la pequeña cuesta que debo subir no se me hace pesada, y el asfalto no me cansa como otras veces, porque al fondo veo el pueblo y me quedaré hoy a 11 kms o menos del límite de provincia y de comunidad.
Aldeanueva del Camino es un pueblo que me sorprende porque no me lo imaginaba así de bonito. Tiene unas casas preciosas. En medio del pueblo hay un puente romano que me chifla. Las dos iglesias son pequeñas pero muy bellas. Y sobretodo la gente encantadora, al menos con las personas que hablo son muy atentas.
Aquí termina mi etapa, mis piernas han soportado hoy algunos kilómetros más de los habituales, pero no me siento más cansada que otras veces. Da alegría conseguir un reto, y mi reto de hoy se ha hecho realidad, después de tanto tiempo sin poder salir hoy he conseguido avanzar un poquito más.

lunes, 4 de febrero de 2013

Camino de Santiago, etapa 25ª

 Después de tanto tiempo sin recorrer ninguna etapa de mi particular camino, aprovecho el puente de San Blas, patrón de Aracena, para sumar algún que otro kilómetro.
El día está precioso, hace frío pero hay bastante sol. El campo es una maravilla tan verde.
Hoy la etapa es desde Ventaquemada hasta Cáparra, antigua ciudad romana.



Hoy me acompaña una amiga, pero ella irá andando, así que no nos veremos durante el trayecto. La etapa de hoy es muy corta, no llega a 6kms.
Estas semanas anteriores ha llovido mucho, y pronto me encuentro el primer obstáculo, pues hay una laguna que es imposible pasar sin mojarse los pies, ni aún rodeándola. Las zapatillas pronto se embarran y se filtra el agua. Hoy toca correr con los pies mojados.


El camino está muy bien señalizado porque es totalmente recto, no hay pérdida. Y aunque no te encuentras en este tramo con ningún azulejo del camino, es imposible perderse. 
Hay una paz en el lugar que es alucinante y maravillosa. Parece que estoy sola en el mundo, no se escucha nada, ni coche, ni animales, ni nada.



Las lagunas son una constante en este tramo, y en todas las demás hay piedras grandes para poder pasar. En una de ellas me tengo que detener porque la fuerza del agua ha desplazado dos de esos bloques de granito y es imposible saltar y no mojarse de nuevo. Así que me paro y lanzo varias piedras que cojo de los laterales para que me sea más fácil cruzar y también para que mi amiga pueda hacerlo cuando llegue a este punto.
Me cruzo con un hombre que está abriendo la cancela de su finca y me saluda cordialmente. Más adelante hay un grupo de gente pasando el día en el campo, comiendo y jugando a la pelota con los niños.
El día está para eso, para disfrutar de una jornada entre encinas y comer saboreando en medio de tanta belleza.
Por fin empiezo a ver el arco famoso de la ciudad de Cáparra. Lo veo a los lejos y en alto. Ya me queda poco para llegar, consulto mi gps y llevo más de 5 kms. Pero cuando creo que voy a cruzar la meta, me encuentro con un gran charco negro y fangoso que ocupa todo el carril. Intento cruzarlo, pero es imposible. Me mojo de un negro barro mis zapatillas. Siento el agua en mis calcetines. No hay esta vez piedras. No puedo pasar. Y me quedo contemplando el arco desde lejos, no debo estar a más de 200 metros. ¡Eso sí que da coraje!

He de volver andando hacia atrás, para cruzarme con mi amiga y volver al coche. Pronto nos encontramos y le cuento mi desilusión de no poder cruzar el arco corriendo. 
Decidimos dar la vuelta en el coche para al menos ver Cáparra, después de tantos kilómetros en el coche...

 Cáparra y su arco me parecen preciosos. Llegar corriendo a él hubiese sido mágico, como una atleta de las antiguas civilizaciones que llega a Olimpia. Piedras milenarias que llevan ahí siglos son testigos de mi admiración a la historia que nos invade y rodea. ¡Cuántos peregrinos habrán cruzado este arco! Seguro que todos admirando como yo ahora estas piedras que aún se sujetan, que a pesar de los años siguen fiel a un camino que cada vez me gusta más. Cáparra testigo del pasar de los peregrinos. 


 Llegar por fin a Cáparra ha sido maravilloso, el entorno y la compañía inmejorables.


.

sábado, 13 de octubre de 2012

Camino de Santiago, etapa 24ª




Amanece en Carcaboso, son las 7 de la mañana cuando me he levantado para prepararme. Desayuno en el mismo bar del hostal. He dormido fatal, porque me desperté sobresaltada con la alarma del hostal a las dos de la madrugada, y ya no pude dormir profundamente como hubiera querido.
Empiezo sobre las siete y media a dar mis primeros pasos. La etapa de hoy es de 12 kms. aunque no realizaré al final todo el recorrido deseado.


                                                                             



El campo está precioso recién despertado. Voy viendo subir el sol y como va dando forma y sombra a las cosas, a las encinas que me rodean.



 Pronto empiezo a encontrarme con el ganado que serán los protagonistas de la etapa de hoy. Algunos los veo de lejos, otros de cerca pero separándonos las vallas de las fincas. Pero hay un momento del camino que tengo que pasar por medio de las vacas, me guste o no. Esto me hace ir más lento de lo normal, y también alerta, pues aunque sé que no son bravas, no me apetece correr unos "san fermines" en medio del campo. 



El sendero está muy bien señalizado, y no hay pérdida. Debo cruzar varias fincas, portelas,... y una de las veces tengo que saltar una pared, de un campo a otro, porque no me gustan cómo me miran las vacas del lugar. Por seguridad y mi propio miedo varío el recorrido corriendo paralelo a esa pared empedrada que separan una finca de la otra. Llevo un ritmo bastante lento, porque el estar pendiente del ganado una y otra vez me hace tener que pararme continuamente en varias ocasiones. 


Sin embargo es muy agradable correr por este paraje. No me cruzo con nadie durante la mañana. Oigo de lejos algunos hombres del campo trabajando, sus tractores y alguna que otra vaca mugiendo.




Llevo algo más de 9 kms. y decido darme la vuelta. No llego a mi objetivo del día, Ventaquemada. He de volver hacia atrás andando, pues no hay más remedio. Y quiero llegar al hostal antes de las 12 del mediodía. Mis cosas están en la habitación que ocupé y si llego con buena hora me podré duchar antes de regresar a casa. aunque estoy contenta porque he podido hacer unos cuantos kilómetros más del camino, el no llegar a la meta planificada me hace sentir un poco de rabia. lo ideal hubiese sido llegar al destino señalado, pero bueno, a veces no se puede y ya está. 
Después de un verano algo desconectada, y de la paliza de los kilómetros en coche para llegar a Carcaboso, creo que las etapas de estos dos días suman algo y es mejor que nada. Esta etapa ha sido más corta de lo que quería pero nada pasa por casualidad y no debo derrumbarme. ¡Otro día será! 
La vuelta a Carcaboso se hace agradable porque me lo planteo como un paseo matinal. En la vuelta me cruzo con un grupo de ciclistas y varios caminantes. Mi etapa de hoy termina, y no sé cuándo podré volver.


viernes, 12 de octubre de 2012

Camino de Santiago, etapa 23ª



Ha pasado ya mucho tiempo desde mi última salida, y aprovecho el puente del Pilar para realizar al menos varias etapas que me acerquen un poco más a mi meta. El día 12 de octubre es un día especial para mí, y hoy lo voy a vivir de una forma algo distinta. Madrugo bastante para poder llegar a Carcaboso al mediodía. Ya estoy a unas cuatro horas de distancia y se nota al llegar que ya algunas fuerzas se han perdido conduciendo, pero no la ilusión ni las ganas. El día está fabuloso, caluroso pero no como en mi última etapa.Llego a Carcaboso, busco hospedaje en el hostal, en el que por cierto me atienden muy amablemente. Hoy la etapa va desde Galisteo a Carcaboso. Para llegar al punto de salida debo andar unos 11kms hacia Galisteo, pues no hay medio posible de llegar en autobús desde el pueblo donde finaliza hoy mi etapa. Son cerca de la 1 y comienzo a caminar. 




Todo el camino de hoy es por carretera, y a veces se hace muy pesado por los coches. Hay bastante sombra en algunos tramos, y la calor se hace menos sofocante. Me empieza a sobrar ropa. En medio hay otro pequeño pueblo llamado Aldehuela del Jerte. 



 
Sigo las flechas que me indican la dirección adecuada. Paso por un tramo lleno de buitres, y ¡da miedo! ver tantas aves revoloteando por encima de tu cabeza. Hay al menos cien, y me recuerda a la famosa película de los pájaros. ¡Qué horror! Llego por fin a Galisteo, muerta de sed pues hace ahora mucha más calor. Hoy he cometido el fallo de no llevarme agua, y creo que lo pagaré. Empiezo a correr con muchas ganas y sabiendo que ya estoy aquí, nuevamente haciendo camino... La sombra que antes recorría el arcén ha desaparecido, y me va dando todo el sol de pleno. Son cerca de las 3, la calor va apretando, y aunque sé que he dormido mal, que me he dado la paliza en coche, que ya he andado el camino de vuelta y aún me quedan varios kilómetros sin agua...estoy contenta. Hoy el camino me hace pensar en amigos y familiares con los que compartí en otros años este gran día, y eso me lleva a rezar hoy por ellos, acordándome con un anhelo especial de todas esas patronas en las que disfrutábamos en el patio del cuartel desde tempranas horas de la mañana.


La virgen del Pilar está muy unida al Camino de Santiago, y eso produce dentro de mí una paz y un sentimiento muy emotivo.
La virgen se le apareció a Santiago sobre un Pilar, y  es la que animó al apóstol  a seguir caminando cuando él quiso volver hacia atrás desesperanzado. Gracias a ella continuó su camino y he aquí que yo hoy siento en su día que también me da fuerzas para continuar. No sólo hoy, sino cada día.
Llego a Aldehuela del  Jerte y paro en un bar para pedir un vaso de agua. Voy "colorá" y sofocada de la calor, y los tres hombres que hay en la barra se fijan en mi reloj. Les explico qué es y qué estoy haciendo, y entonces ya es cuando se quedan alucinados.
El vaso de agua me sabe a gloria, y me da fuerzas para continuar los kilómetros que me separan de la ducha, de una comida y de la cama.
Llego a Carcaboso a las 3,40h muerta de calor, pero muy feliz de haber podido completar la etapa de hoy.
Como es fiesta cuando llego al hostal, que también es bar y restaurante, está lleno de gente del lugar tapeando y tomando unas copas. Al verme allí toda acalorada todos me miran.
Paso al comedor y me doy la alegría de comerme una gran lasaña, y de beber todo el agua que puedo.
La siesta promete... y descanso por fin un poco.
Hoy ha sido un buen día, y doy gracias a Dios por ello. como buena peregrina termino el día asistiendo a misa y esto me supone un gran regalo siendo el día que hoy es. ¡Viva la Virgen del Pilar!